El acontecimiento que transcurre durante el mes de febrero en Milán es uno de los más espectaculares del mundo en lo que a moda se refiere. Todo el glamour y el brillo de las principales marcas de diseño se despliega en la pasarela del Milano Fashion Center, en una ciudad que se cuenta entre las primeras en venta de ropa.
Ciertamente, las más renombradas marcas a nivel internacional poseen sus lujosas tiendas en las calles de Milán: Versace, Dolce & Gabbana, Armani, Gucci y tantas otras que son sinónimo de calidad y vanguardia. Pero no sólo ellas tienen su lugar en la Semana de la Moda de Milán.
También las pequeñas marcas y los diseñadores que dan sus primeros pasos en el mundo del comercio encuentran su gran oportunidad en el desfile que se desarrolla en la ciudad la moda.
Cada año, nuevos talentos ingresan al grupo de los expositores que visten a los cientos de modelos para que el mundo entero admire su producción. En esos días, los hoteles en Milán se llenan de profesionales en concreto y de apasionados de la moda en general.
¿Y cómo es que llega esta tradición a nuestros días? Desde 1951, la Semana de la Moda renueva la oferta manteniendo un legado que se inició gracias al conde Giorgini. El 25 de febrero de ese año, fue él quien recibió en su palacio a las familias de los estratos más altos de la sociedad italiana, para hacerlos espectadores de un desfile en el que se presentaban colecciones para su uso exclusivo.
De esta manera, el conde daba renovada vida a una costumbre propia de la nobleza. La instancia inaugurada por él adquirió tal importancia que es considerada hoy la representación de la moda italiana de ese momento. Sin embargo, los años 60 fueron testigos de la llegada de la industria y la moda fue capaz de llegar a toda la población, dejando atrás su carácter elitista, aunque sin perder la magia que la identifica.
Información práctica sobre el Milano Fashion Center
- Dirección: 5 Via Gattamelata, Milán.
Foto Vía: New York Magazine