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Los mercados tradicionales de Italia

Pasear por los mercados de Italia es otra forma de conocer sus pueblos y ciudades, de mezclarnos con sus gentes y de acercarnos a su cultura de un modo distinto.

En casi todos los pueblos de Italia se celebran mercados en distintos días, así que podemos visitar varios de ellos en días alternos. Paseando entre sus puestos se pueden encontrar artículos muy variados, desde alimentación (frutas y verduras frescas) hasta plantas, objetos para casa, artículos de moda (lencería, ropa, zapatos…)

Eso sí, si sabemos regatear de la forma adecuada podremos encontrar incluso alguna ganga a un precio más que aceptable.

Uno de los mercados más conocidos de Italia es el Mercado de la Paja, en Florencia. Esta ciudad llena de arte alberga este mercado bajo unos preciosos soportales del siglo XVI. Paseando por sus puestos podemos encontrar todo tipo de artículos, aunque destacan los souvenirs y los artículos de cuero (llaveros, bolsos…)

Además, podemos completar el paseo por este mercado haciendo una visita al Porcellino. Según la tradición, quien toque el morro del animal y arroje una moneda a la fuente, volverá a Florencia.
Hay otro mercado que, aunque menos conocido, merece la pena ser visitado, aunque solo sea por el lugar en el que se encuentra. Se trata del Mercato Delle Cascine, situado en el impresionante parque del mismo nombre.

Sería interminable la lista de mercados que podemos visitar. Por ejemplo, ahora que se acerca la Navidad en Roma, destaca también el Mercado de Navidad de la Piazza Navona, que se viene celebrando desde hace unos 100 años.

La plaza se llena de puestos en los que se pueden comprar todo tipo de productos típicos además de adornos para decorar los árboles de Navidad y los hogares con los típicos motivos navideños. En cualquier caso, aunque no queramos comprar nada, el paseo por el mercado es impresionante, ya que el ambiente navideño se respira por todas partes, acompañado por la decoración con luces de la plaza y las calles.

Lo que podremos ver por todas partes es la Befana, la bruja que según la tradición, visita a los niños el 6 de enero, con dulces si han sido buenos y con carbón si no lo han sido tanto.