Firenze Card, para disfrutar de la capital del arte
Arte y estilo conjugados en una sola ciudad, Florencia. Museos como la galería de los Uffizzi o la de la Academia, colosales monumentos como el Duomo, su Baptisterio o su Campanile, magistrales y eternas obras de artes como el «David» de Miguel Ángel, el «Nacimiento de Venus» de Boticcelli o las muchas estatuas que se despliegan en la Piazza de la Signoria. Florencia es la cuna del arte, una ciudad donde disfrutar de cada uno de los pasos que se dan en sus calles es una obligación y un placer sin igual.
¿Es necesario en una ciudad así el disponer de una tarjeta turística? no siempre las he recomendado por la sencilla razón de que para amortizarlas es preciso disponer de bastante tiempo para acudir a bastantes de los lugares que promocionan, y no siempre, aun cuando dispongamos de días de sobra, éste es suficiente: las colas que hay que sufrir en las principales atracciones, las distancias entre unas y otras atracciones, el lógico impass entre unas y otras visitas para también disfrutar simplemente paseando o tomando algo en cualquier terraza…
Sin embargo, en una ciudad como Florencia, donde hay tanto por ver, y sobre todo, donde se agolpan tantos y tantos turistas, sí que parece necesario disponer de una de ellas. Sobre todo, y quizás sea el motivo principal, ya no es por el ahorro en el precio de las entradas, sino porque la posesión de una tarjeta turística nos permitirá tener una entrada vip sin tanta cola de espera… y os aseguro que en museos como la Academia (para ver el «David») o en la de los Uffizi, éstas, en épocas de temporada alta, pueden ser de varias horas.
La principal tarjeta turística de esta ciudad es la Firenze Card, promovida por el Ayuntamiento florentino, el Ministerio de Bienes Culturales, la Dirección Regional de Bienes Culturales, la Sobreintendencia del Patrimonio Histórico, por el Polo Museale de Florencia y por la Cámara de Comercio.
Esta tarjeta permite la entrada a diferentes museos de la ciudad, a algunas villas y a sus jardines históricos. Entre las visitas admitidas están los dos principales, la Galería de la Academia y la de los Uffizi, pero también otros como el Museo Galileo, el del Palazzo Vecchio o el de la capilla de los Mediccis, los grandes mecenas de Florencia siglos atrás.
La tarjeta cuesta (precios de 2013), 72 € y tiene validez para tres días. Podéis comprarla en la página oficial de la Firenze Card, pero debéis recordar que se trata de una tarjeta personal. Es decir, una vez la compréis os pedirán los datos de la persona que la va a usar y sólo esa persona podrá utilizarla.
Una vez retirada la tarjeta, tendréis un mes para usarla, y cuando lo hagáis la primera vez, automática se activará y comenzará a contar su validez de 3 días.
– MÁS INFORMACIÓN PRÁCTICA

Categorias: Florencia, Toscana