Ricciarelli, galletas de almendras de Siena

Ricciarelli

En la provincia de Siena en Italia, uno de los productos más ingeridos por los habitantes y turistas que visitan el sitio, son las famosas galletas de almendras ricciarelli. Con forma ovalada, este exquisito dulce tradicionalmente tiene un tamaño de aproximadamente 105 mm., un grosor de más o menos 20 mm., y el color que posee en su exterior es blanco como resultado de la azúcar con los bordes dorados.

Ahora bien, si conoceremos la historia de las ricciarelli, que antiguamente se solían elaborar en conventos y herboristerías para la época de navidad. Pero como año tras año fue adquiriendo gran popularidad, se comenzó a realizar en cualquier momento del año.

En tanto el origen de tales galletas, un habitante de Siena llamado Ricciardetto della Gherardesca había comunicado sobre tales pastelillos al retorno de su vuelta de las Cruzadas en Tierra Santa. De esta manera, la primera vez que se escuchó hacer referencia al término ricciarello fue alrededor del año 1814 en el Ditirambo di S.B. in onore del Caffé e dello Zucchero de Livorno, donde se hace mención a la lupa de ricciarelli, la cual era una localidad de Siena.

Ingredientes:

  • 200 gramos de almendras peladas tostadas
  • 50 gramos de fruta abrillantada
  • 2 o 3 unidades de claras
  • 100 gramos de azúcar impalpable
  • 200 gramos de azúcar blanca
  • 1 ostia
  • Cantidad necesaria de harina
  • Cantidad necesaria de azúcar impalpable
  • Cantidad necesaria de manteca

Preparación:

– Procesar las almendras junto con el azúcar hasta observar que se reduce todo a un polvo.

– Incorporar la fruta abrillantada y continuar procesando por unos minutos más.

– A continuación, agregar el azúcar impalpable y finalizar con el procesado.

– Batir ligeramente en un bol las claras de huevo. Añadir el polvo de almendras ya preparado y el azúcar. Incorporar las claras de huevo y mezclar todo bien hasta obtener una pasta maleable. Cubrir con un lienzo y dejar reposar por unas 8 horas aproximadamente.

– Ahora si, una vez pasado el tiempo, sobre una mesada previamente espolvoreada con azúcar impalpable estirar la masa hasta lograr un centímetro de espesor. Podéis ayudarte con un palo de amasar.

– Cortar la ostia y la masa con un cortapastas pequeño de forma ovalada.

– Montar la masa sobre la ostia y acomodar sobre una placa enmantecada y enharinada con la ostia hacia abajo.

– Cocinar en horno precalentado a 165°C durante unos 20 minutos. Servir en una fuente y espolvorear con azúcar impalpable.

¿Con qué las podéis acompañar? ¡Pues con un rico vino dulce toscano!.

Foto: Grupo de lectura espírita

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Categorias: Gastronomía



Comentarios (2)

  1. Eneida dice:

    Me puede explicar lo de la ostia, no entiendo cómo se hace, gracias

  2. Javier Gomez dice:

    Hola, Eneida

    Supongo que hace referencia a la forma. A que debes cortarlo al estilo de cómo son las ostias, redondas y de un tamaño medio/pequeño.

    Saludos.