Pignolata, postre de origen siciliano
Recuerdo haber comido todo tipo de postres italianos: el delicioso zabaione o sabayón, las galletas de almendras ricciarelli, el tiramisú, la torta caprese, la pinza boloñesa y por supuesto, la pignolata, un dulce de origen sicilano, ingerido en Messina, muy típico también en Calabria (en la ciudad de Regio).
En cuanto a éste último, quisiera destacar que se trata de un postre que por lo general se ingiere durante el período de Carnaval y puede ser presentado en dos colores. Por un lado el oscuro el cual está cubierto de chocolate o bien, el claro, cubierto de bergamota o limón.
Por cierto, en cuanto a la historia de la pignolata, es importante señalar que dicho postre italiano deriva de la Pignolata al miele y el recubrimiento del mismo nació en la época de dominación española a Sicilia, cuando las familias nobles trataron de mejorar la antigua receta de los pobres realizando la cobertura con crema de chocolate o limón. Pues ahora si, os invito a compartir cómo preparar en casa una rica pignolata, para unos 4 comensales.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina 0000
- 5 huevos
- 50 gramos de azúcar rubia
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 50 cc de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- Aceite para fritar
Preparación:
– Para comenzar, tamizar en un bol la harina junto con el polvo de hornear y la sal.
– A continuación, agregar los huevos previamente batidos y el aceite y comenzar a amasar hasta formar un bollo liso y elástico. Utilizar agua fría si lo necesitáis.
– Formar cordones y cortarlos de aproximadamente 3 o 4 centímetros de largo.
– En una cacerola con abundante aceite para fritar y bien caliente, cocinar todos los ejemplares hasta que observéis que se doren. Cuando lo saquéis, pasarlos por papel absorbente y si lo deseáis, podéis añadir por encima algunas gotitas de limón al glasé o bien, cobertura de chocolate derretido.
– Otra posibilidad para que tengáis en cuenta es la de hacerle una rica cobertura de miel y para ello, debéis seguir el mismo proceso mencionado, pero en vez de colocarle limón o chocolate, le agregáis miel, lo cual le da un sabor exquisitamente rico!
Foto: gourmetwithme

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