El santuario della Madonna di Monte Berico
En esta ocasión, la visita recomendada llevará al viajero hasta la siempre sugerente Vicenza, en la región del Veneto, donde le aguarda una construcción tan sencilla como hermosa: el santuario della Madonna di Monte Berico.
Dedicado a la patrona de la ciudad, este enclave es un concurrido escenario al que acude un buen número de peregrinos y, por supuesto, de turistas.
Situado en Piazzale della Vittoria, este hermoso recinto religioso ofrece dos maneras de llegar hasta allí: a través de los pórticos de Viale X Giugno o bien tomando la escalinata que conduce a su entrada.
El bonito arco delle Scalette (en Piazzale Fraccon), es obra de uno de los arquitectos más prestigiosos del siglo XVI en Italia: Andrea Palladio (1508-1580). Sin embargo, el maestro falleció antes de verlo concluido. Después de salvar los 192 escalones, se alcanza una plazoleta desde la que el recién llegado podrá disfrutar de unas magníficas vistas panorámicas. Flanqueando la escalinata, se erigen los Portici (pórticos), que llevan la firma de Francesco Muttoni, quien los proyectó en 1745. En cualquier caso, su ejecución (acaecida tres años después) es póstuma.
Delante de la fachada norte, merece la pena dedicar un momento a contemplar los magníficos 360 m de balaustrada que embellecen la ya citada Piazzale della Vittoria.
El santuario fue construido en tan sólo tres meses, tras las apariciones de la Virgen a Vincenza Pasini en una época en la que la peste azotaba la zona. Justo después de que finalizaran las obras, en 1428, la epidemia concluyó. Aunque en sus orígenes esta estructura era de estilo gótico, en una ampliación posterior (acometida entre 1688 y 1703), se añadieron numerosos elementos barrocos, como es el caso de su preciosa fachada.
Ya en su interior, no hay que perderse una escultura gótica de la Virgen de Monte Berico y, por supuesto, la «Cena de Jesús con San Gregorio Magno«, realizada por Paolo Veronese.
Foto vía: Red Cloud 80

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