Tiberio Julio César, el segundo emperador de Roma
Nacido en Roma en el año 42 a. C., Tiberio Julio César fue el segundo gobernante de la ciudad eterna durante la época del Imperio. Nacido de Livia Drusilla y de Tiberio Claudio Nerón, Tiberio llegó al poder cuando su madre se separó de Claudio y contrajo matrimonio con el Emperador Augusto, quien tomó bajo su protección al joven, asegurando así que éste sucedería a su padrastro en el mando del Imperio. Poco más tarde, el joven Tiberio se casó con una de las hijas de su padrastro, Julia.
En el año 4, Tiberio es oficialmente adoptado y desde entonces ostentará el poder tribunicio por una década, tiempo que aprovechará para reorganizar las formaciones militares, las leyes castrenses e incluso para fundar nuevas legiones. Gran estratega y destacado militar, quizá no fue el mejor comandante en la historia de Roma, pero si es cierto que en este punto es donde más sobresalía Tiberio, sobre todo por sus campañas en la siempre revuelta Germania, en Panonia y en Recia.
Mediante el uso de las legiones, logró expandir las fronteras del imperio al Norte, antes de que los conflictos con su padrastro le obligaron a establecerse en Rodas. Esto se debió a que Tiberio no cumplió las expectativas de Augusto como heredero y sucesor, y fue relegado en favor de su hermanastro Druso. El fallecimiento de los nietos mayores de Augusto y el destierro forzado del nieto menor pronto colocaron de nuevo a Tiberio en el primer puesto para la sucesión en el poder.
Finalmente y tras la muerte de Augusto, Tiberio toma el poder en el año 14, pero su mandato no resultó tan prometedor ya que debido a la poca atención que prestó a las labores de gobierno se vio forzado de nuevo al exilio, dejando el imperio a los prefectos pretorianos, quienes eligieron a su nieto adoptivo, Calígula, a tomar el poder en el año 37, año del fallecimiento de Tiberio, y dejando a Roma a las puertas del declive.
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