Basílica de San Lorenzo de Florencia

Basílica de San Lorenzo de Florencia

De todas las maravillas que posee la ciudad toscana de Florencia, hoy traemos la Basílica de San Lorenzo, una de las mayores iglesias florentinas situada en la plaza homónima. Obra del genio del Quattrocento, Filippo Brunelleschi, su construcción comenzó en 1422, encargada por la familia de los Médici y terminada por Antonio Manetti casi 50 años después.

La iglesia original data del año 393, pero fue reconstruida en el siglo X y finalmente en el XV por Brunelleschi, en la cual propuso su nuevo tipo de iglesia, en estilo clásico y ordenado, con una claridad y armonía arquitectónica regular y simétrica. Inspirado en la iglesia de Santa Croce, utilizó una planta de cruz latina dividida en tres naves y capillas laterales, crucero y cúpula, creando un espacio matemática y geométricamente modulado por el círculo inscrito en un cuadrado, que actuó como medida de las proporciones.

Su fachada inacabada no desmerece su enorme valor cultural, pues la iglesia está flanqueada por la Sacristía Vieja, también realizada por Brunelleschi, y la Sacristía Nueva, obra de Miguel Ángel, donde reposan las tumbas de la familia Médici.

A la izquierda de la iglesia se encuentra la Biblioteca Laurenciana, otra obra de Miguel Angel para los Médici, quienes deseaban conservar sus colecciones de libros, papiros y manuscritos.

Basílica de San Lorenzo de Florencia

La Sacristía Vieja –denominada así para distinguirla de la nueva- es una arquitectura de Brunelleschi con una increíble decoración de Donatello. Se trata de una planta central cubierta por una cúpula nervada sobre pechinas, a la cual se une al fondo otro espacio similar de planta cuadrada, que actúa a modo de ábside. Se ha considerado que tal sacristía es el primer espacio de planta central del Renacimiento.

Donatello se encargó de realizar las puertas de bronce a los lados del altar, donde aparecen representados en bajos relieves los santos patronos y mártires de un modo muy naturalistas e individualizados, todos conversando con diferentes actitudes, gestos y movimientos. A esto los italianos llamaban “la terribilitá” de Donatello, debido al carácter dramático y pasional de sus obras; un arte poderoso, emotivo y muy relacionado con el pathos.

Ambas puertas están coronadas por relieves en terracota policromada con los patrones San Esteban y San Lorenzo, y San Cosme y San Damián, enmarcados con arco de medio punto. En la zona de los arcos aparecen los cuatro evangelistas escribiendo en actitud humanista sobre escritorios como arquitectura que estructuran la composición. Por último, en la zona de las pechinas, hay episodios narrativos de la vida de San Juan Evangelista.

Foto vía: wikipedia y palazzo-medici

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Categorias: Florencia



Comentarios (1)

  1. Marcela dice:

    me gustaria saber sobre la fachada posterior de esta basilica, ya q estoy haciendo una maqueta de ella y no pude encontrar nada. si cuentas con informacion te agradeceria un monton q la envies a mi correo.
    mil gracias de antemano