Sulmona, ciudad del amor
La ciudad de Sulmona es un burgo muy importante del Valle Peligno, en la región del Abruzzo. Debe sus orígenes, según la leyenda, a Solimo un compañero de Eneas, fugitivo de la ciudad de Troya. Conocida como la ciudad del Amor, bien por su magnífica localización entre las montañas del Morrone y de la Maiella. o bien porque en ella nació Publio Ovidio Nasón, cantor de los Amores y de las Metamorfosis, y que posee una estatua en la ciudad.
De su primera época, todavía quedan resquicios del Templo de Hércules Curino o la Porta Romana. Tras varias inversiones bárbaras, saqueos y guerras, Sulmona abrió sus puertas a Federico II, quién le otorgó una gran importancia en la vida política del Imperio Suevo, que fueron precedidos por los Angevinos y una profunda depresión económica. En los años 200, Sulmona acogió al único Papa que ha dimitido en la historia, Celestino V.
En Sulmona es obligatorio recorrer su calle principal, la avenida Ovidio, visitar la Catedral de San Panfilo que cuenta con una magnífica cripta. Cerca se encuentran unos jardines públicos que nos darán un respiro en nuestra visita. Otros puntos de interés de la ciudad son el complejo de Santísima Virgen María, la Iglesia de San Francisco della Scarpa, la plaza Garibaldi y el acueducto suevo.
Podemos visitar la iglesia de Santa María della Tomba, que guarda el único rosetón todavía intacto de la ciudad, devastada por terremotos, el último fue este mismo año, o vayamos a Porta Napoli, ejemplo de arquitectura angevina. En la ciudad abundan también palacios históricos: Palazzo Tabassi, Palazzo Sanita, Palazzo Sardi y Palazzo Meliorati. ?Y si se visita la ciudad en agosto podrán disfrutar además de la Justa Caballeresca.
Para terminar, no hay que olvidarse de visitar una fábrica de dulces, famosos en todo el mundo, donde nos enseñarán las distintas fases de su producción, y como no degustarlos y comprarlos para repartirlos a nuestro regreso.
Foto Vía: Abruzzo Cultura

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